Campechana caliente
Campechana caliente
Mazatlán ha sabido distinguirse del resto de los municipios de Sinaloa al consagrarse como la joya del turismo, con su largo malecón, por tener el Carnaval más importante, mismo que se cuela como uno de los tres más grandes del planeta, así como su gastronomía.
Y es, precisamente, el plano gastronómico el que resalta con su tradicional ceviche de sierra, el picosito aguachile, su escabeche de marlin, su paté de camarón o sus deliciosos suaves sabores coco, pero también por tener uno de los más polémicos platillos, la campechana caliente.
Preparada con caldo de camarón, el cual se obtiene con la cocción de camarón, a la que se le agrega una mezcla de tomate, cebolla, además de otros ingredientes, como ajo, orégano y sal; este alimento es tradicional en esta región del sur de Sinaloa, donde se consume así, calentita, para bajar la cruda.
Su historia no es como la de otros platillos, ya que no hay un «inventor» como tal, simplemente, es algo tradicional desde que la civilización de pescadores y pobladores comenzó a crecer en Mazatlán, El Rosario y Escuinapa, señaló Pedro Aguilar Zamudio, quien desde 1958 se ha dedicado a la venta de mariscos en carreta.
La campechana caliente de Mazatlán es el equivalente a desayunar, después de una noche de fiesta, un menudo, una birria o unos picosos chilaquiles, para cortar el efecto de la borrachera, como algo que surgió así, de la nada, y que poco a poco se popularizó y quedó establecido en el paladar y gusto de los sureños o mazatlecos, como una costumbre.
La campechana caliente de Mazatlán es el equivalente a desayunar, después de una noche de fiesta, un menudo, una birria o unos picosos chilaquiles